• 2022-06-10

¡La mejor guía para principiantes! ¿Cómo hacer jabones naturales caseros?

¡Amamos los jabones!

Los jabones son de esos artículos de higiene y belleza que nos encantan por sus aromas, texturas y los beneficios que le otorgan a nuestra piel. A primera vista puede parecer difícil de realizar, pero quedarás inmersa en este mundo.

Hora de volvernos científicas. El jabón es el resultado de una reacción química conocida como saponificación, que se produce cuando se mezcla un ácido graso (aceite) + un ácido con álcali (una sustancia que presenta propiedades alcalinas). Además, se le pueden añadir otros ingredientes naturales o botánicos y personalizar con nuestra fragancia o colorante favorito. Los ácidos a los que nos referimos son ácidos grasos, presentes en aceites vegetales y mantecas, mientras que el álcali más utilizado es el hidróxido sódico, es decir sosa cáustica. A la fórmula también se le pueden añadir principios activos naturaleza para enriquecerlos con propiedades beneficiosas para la piel.

La primera pregunta es… ¿Jabón potásico o jabón de Sosa?

Este insumo puede ser sosa cáustica o potasa. Por tanto, podremos encontrar dos tipos de jabón: el jabón de sosa y el jabón potásico. Pero ¿En qué se diferencian?

La sosa siempre nos dará como resultado un jabón sólido, por tanto, se utiliza para la elaboración de pastillas de jabón sólido, para uso cosmético u otros usos, como el lavado de ropa.

La potasa se utiliza para hacer jabones líquidos o tipo crema (como nuestro jabón blando). Está más asociado para la limpieza del hogar y la ropa, aunque hay muchas fórmulas cosméticas que lo utilizan. Además, el jabón potásico es un excelente tratamiento para agricultura y plantas.

 

Paso a paso ¡Lo haremos juntos!

  1. Separa los aceites, grasas o ceras que utilizarás y pésalos individualmente.
  2. Toma un recipiente de acero inoxidable y coloca dentro los ingredientes. Luego lo colocarás a fuego lento hasta que se derritan. Cuando ya estén fundidas, se retiran del fuego.
  3. Pesa por separado el hidróxido sódico (sosa cáustica) y el agua.
  4. Agrega lentamente el hidróxido de sodio en gránulos sobre el agua y remueve hasta que se disuelva por completo. La sosa se añade al agua, nunca al revés, para evitar salpicaduras.
  5. Notarás como la mezcla se calienta rápidamente. La temperatura aumentará hasta los 80º C. Hay que dejarla reposar hasta que baje a los 45º C, temperatura adecuada de uso.
  6. Este es uno de los pasos más delicados. Deberás utilizar guantes de goma y gafas protectoras. Trabaja en un lugar ventilado para no inhalar los vapores que se desprenden.
  7. Añade la mezcla de sosa y agua a las grasas derretidas y remueve con cuidado hasta obtener una consistencia espesa.
  8. Ayúdate de una batidora. Resulta más sencillo.
  9. La mezcla comenzará a espesar. Habrás alcanzado el punto exacto cuando puedas dejar una línea dibujada en la superficie de la mezcla. Esto es lo que se denomina Traza.
  10. Añade los colorantes y esencias. Las cantidades son orientativas, pero añadimos aproximadamente un 1% de colorante y un 1,5% de esencia aromática o aceite esencial.
  11. Si utilizas pigmentos líquidos es recomendable agitar con una batidora para romper la partícula.
  12. A continuación, vierte la mezcla en el molde.
  13. Cubre el jabón con una toalla o una manta y déjalo reposar durante 24 horas hasta que endurezca.
  14. Transcurrido ese tiempo y con la ayuda de unos guantes, saca el jabón del molde y córtalo en pastillas si se trata de un jabón en barra.
  15. Posteriormente guárdalo en una caja al abrigo de la luz y evita fuertes variaciones de temperatura. Hay que dejarlas secar durante cuatro semanas antes de usarlo.

¡Es igual la repostería! Las cantidades son exactas

 

¿Sabes cómo calcular la cantidad de sosa cáustica para hacer jabón? Para saber la cantidad que se necesita saponificar solo hay que multiplicar dicha cantidad por el valor de saponificación que aparece en las tablas, cuando nos planteamos como hacer jabones naturales, esta es la parte más importante.

Gr. totales de Sosa = gr. de aceite x ISP (Índice de Saponificación)

Algunos de los índices de saponificación habituales son:

SP (Índice de Saponificación)

ACEITE

ISP (Índice. Saponificación)

ACEITE

0,187

Aceite de Coco

0,187

Aceite de Maíz

0,199

Aceite de Palma

0,180

Manteca de Karité

0,134

Aceite de Oliva

0,187

Aceite de Germen de Trigo

0,182

Aceite de Ricino

0,189

Aceite de Semillas de albaricoque

0,094

Aceite de Jojoba

0,187

Manteca de Mango

Por ejemplo, para saponificar 100 gr. de aceite de oliva (valor ISP tabla 0,134).

Gr totales de Sosa= 100 gr. x 0,134 = 13,4 gr de sosa necesitaremos.

En el caso de que vayamos a hacer un jabón con diferentes aceites y grasas, habría que repetir la operación con cada tipo de aceite o grasa y luego sumarlas todas. Por ejemplo, para saponificar 100 gr. de aceite de oliva y 300 gr. de coco multiplicamos ambos por su índice de saponificación:

100 x 0,134= 13,4 gr de sosa

300 x 0,178= 53,4 gr de sosa

Sumamos las cantidades de sosa de ambos aceites y el total de sosa necesaria sería de 66,8 gr. Hay que ser lo más precisos posibles y hacer las mediciones en gramos no en volumen. (No son equivalentes).

¿Sabes cómo calcular la cantidad de agua para el jabón?

Te lo explico, se calcula fijando en la fórmula el valor de concentración de lejía sabiendo que el agua que necesitamos está entre un 30% y un 40% de los aceites utilizados.

Siguiendo el mismo ejemplo, para un 28% de concentración de lejía:

Gr. Agua= (gr Sosa/ concentración lejía) – gr sosa

Gr Agua= (63,46 /0,28) – 63,46

Gr Agua= 163,18 gr

¡Los ingredientes!

Álcali (Sosa o Potasa Caustica )

Es el primer elemento a la hora de fabricar jabones naturales y uno de los ingredientes más importantes. Sin el Álcali, la saponificación no sería posible. Existen en internet muchos post que hablan de hacer jabón sin sosa cáustica, esto es posible en nivel muy avanzado. De hecho, conocemos clientes que hacen su propia lejía mezclando cenizas de ciertos árboles, con agua. Respecto a la Saponaria, se podría hacer un jabón líquido muy sencillo.

La sosa cáustica es indispensable cuando queremos fabricar jabones sólidos. Mientras, la p otasa es más apropiada para la fabricación de jabones líquidos artesanales. Ambos elementos se han utilizado toda la vida en la fabricación de jabones y, con las medidas de seguridad que más adelante os explicaremos, se pueden usar sin problema.


Aceites  para hacer jabones

Puedes elegir entre una amplia gama de aceites para elaborar tus jabones naturales. Habitualmente en la fabricación del jabón se combinan aceites sólidos (mantecas) o líquidos a temperatura ambiente, en una relación 60% – 40% respectivamente. En Oliva Divina contamos con una gran variedad de aceites para que puedas elegir el que necesitas. Por otra parte, los aceites sólidos más habituales son el aceite de coco, babasú, manteca de karité o cacao. Estas mantecas estarán sólidas a temperaturas inferiores a 26 grados. En el verano, con temperaturas medias superiores, se vuelven líquidas.

Cada aceite brinda características relacionadas a la dureza, acción limpiadora o burbujas para nuestros jabones naturales. Por ejemplo:

Aceite de Coco

Genera jabones naturales con mucha burbuja, que limpian en profundidad. Es el aceite que acompaña al Aceite de Oliva en muchos casos.

El tipo de pastilla será dura y blanca. No se recomienda un jabón hecho al 100% porque en grandes cantidades puede resecar nuestra piel.

Aceite de Oliva

Es un buen hidratante y adecuado para pieles sensibles. Genera pastillas con poca espuma, pero ligeras y cremosas, con suficiente dureza cuando cura.

Aceite de Ricino

Crea jabones con mucha espuma, estable y de aspecto cremoso. Excelentes propiedades hidratantes. Las pastillas serán blandas.

Aceite de Palma

Produce un jabón cremoso de pequeñas burbujas que limpia muy bien. Cuaja rápidamente y genera una pastilla de jabón dura.

Aceite de Palmiste

Propiedades similares al aceite de coco, pero más suaves para la piel. Espuma abundante. Gran poder de limpieza. Pastilla dura.

Manteca de Cerdo

Pastilla de jabón blanca y de grandes burbujas. Produce un jabón muy duro.

Aceite de Almendras

Aceite rico en proteínas. Alivia las pieles irritadas. Pastilla dura y una buena suavidad en la piel.

Manteca de Karité

Jabón duro de espuma estable y cremosa. Altas propiedades hidratantes.

 

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